El debate sobre el uso del móvil en niños se ha intensificado en 2025 con la publicación de nuevos estudios que analizan el impacto del uso temprano y prolongado de estos dispositivos en la salud física, mental y emocional de los menores. En una sociedad cada vez más digitalizada, es imprescindible trasladar a padres, educadores y responsables políticos una visión clara y fundamentada sobre los riesgos y beneficios de la tecnología móvil en la infancia.
Nuevos estudios y hallazgos clave sobre la utilización del móvil en niños
Según los últimos informes, el uso frecuente del móvil en menores de 12 años está relacionado con un aumento significativo en problemas de atención, alteraciones del sueño y síntomas de ansiedad y depresión. UNICEF señala que el 40 % de los escolares duerme con el móvil cerca, afectando la calidad del descanso y el rendimiento educativo.
Además, un estudio reciente ha revelado que la exposición a pantallas durante largos periodos puede afectar el desarrollo cerebral, particularmente en áreas relacionadas con la memoria y la regulación emocional. Estos hallazgos han avivado el debate sobre la necesidad urgente de pautas claras y límites en el empleo de móviles para los niños.
Riesgos adicionales: privacidad y presión social
La utilización de móviles no solo implica riesgos físicos y mentales, sino también en términos de privacidad y seguridad. En 2025, se ha detectado un crecimiento en la preocupación por la recolección de datos de menores y la exposición a contenidos inapropiados o agresivos. Por ejemplo, muchos niños menores de 13 años ya cuentan con cuentas activas en redes sociales, un fenómeno que genera riesgos legales y éticos.
Asimismo, estudios indican que el 9 % de los menores ha sufrido presiones para enviar imágenes o mensajes inapropiados, evidenciando la necesidad de una educación digital que incluya aspectos de seguridad y consentimiento consciente.
Recomendaciones para padres y educadores en 2025
Los expertos recomiendan establecer límites claros en el tiempo de uso del móvil, privilegiando actividades sociales, físicas y educativas fuera de la pantalla. Es fundamental promover un diálogo abierto con los niños sobre los peligros y beneficios del móvil, así como supervisar activamente las aplicaciones y contenidos a los que tienen acceso.
Instituciones educativas y familias deben colaborar para crear entornos digitales seguros, incorporando talleres de alfabetización digital y protocolos para reportar abusos o riesgos. Solo con una acción conjunta se podrá equilibrar el acceso a la tecnología con el desarrollo saludable de los niños.
El futuro del debate: regulación y tecnología responsable
En 2025 se están impulsando iniciativas legislativas para regular el uso del móvil en menores, con propuestas que incluyen la limitación de datos recolectados, prohibiciones específicas para ciertos contenidos y mecanismos de control parental más efectivos.
Paralelamente, tecnológicas están desarrollando dispositivos y aplicaciones con filtros mejorados y funciones que permiten un uso más responsable y adaptado a la edad, buscando conciliar innovación con protección infantil.
El debate sobre el empleo del móvil en niños no solo es un desafío social, sino una cuestión de salud pública y derechos digitales. Padres, educadores y legisladores deben informarse y actuar con base en evidencias para proteger a las futuras generaciones.
Para más información y recursos útiles, se puede consultar el informe completo de UNICEF disponible en unicef.org.
«El acceso temprano y sin control a los móviles puede afectar gravemente el desarrollo integral de los niños,» afirma un experto en pediatría y salud digital.
