En las carreteras, la idea de que existen coches que pueden volverse invisibles a los radares de tráfico se ha convertido en un mito muy popular entre conductores y aficionados a la automoción. Pero, ¿hasta qué punto esto es verdad o simplemente leyenda urbana? Este artículo profundiza en la tecnología real de los radares, desmonta los mitos más comunes y explica qué blindajes o técnicas son realmente efectivos.
Cómo funcionan los radares de tráfico
Los radares de tráfico funcionan enviando ondas electromagnéticas, usualmente en la banda de microondas, que rebotan en los vehículos y regresan al aparato para calcular su velocidad mediante el efecto Doppler. Estos sistemas pueden ser fijos, móviles o instalados en vehículos policiales con capacidad para monitorizar múltiples carriles a la vez; explica en detalle cómo trabajan los radares.
Además, los radares modernos operan en bandas de frecuencia muy altas y usan tecnología avanzada para filtrar señales y evitar interferencias, siendo cada vez más difíciles de engañar con trucos simples.
El mito de los coches invisibles a radares
Una creencia extendida es que ciertos coches pueden «camuflarse» o usar materiales especiales para no ser detectados. Sin embargo, la tecnología de sigilo que podría hacer un vehículo invisible a las ondas electromagnéticas no es viable actualmente para coches civiles. Las ondas de radar se reflejan en la estructura metálica del vehículo, haciendo casi imposible la invisibilidad total según expertos en falsos mitos sobre radares.
Algunas técnicas, como láminas o pinturas reflectantes, solo pueden reducir la eficacia de ciertos dispositivos, pero no anulan completamente su detección.
Los radares invisibles o indetectables, ¿qué son?
Más allá de coches invisibles, existen radares diseñados para ser prácticamente indetectables para los detectores habituales. Por ejemplo, la DGT utiliza tecnologías avanzadas que operan en frecuencias muy altas y emiten ondas muy breves que dificultan su localización mediante detectores convencionales, explican en multasCEA.
Esto permite a la policía controlar varios carriles y condiciones de tráfico denso con equipos que muchos conductores no pueden identificar a tiempo.
¿Existen coches radar camuflados?
Sí, las fuerzas de seguridad emplean vehículos camuflados equipados con radares móviles que pueden medir la velocidad de otros vehículos incluso en movimiento. Estos coches llevan instalados radares discretos en zonas poco visibles y cámaras de alta tecnología que realizan las capturas necesarias para multar según información oficial y desmintiendo mitos.
Detectores y bloqueadores de radar: ¿funcionan?
En muchos países, incluido España, los detectores y bloqueadores de radar están regulados e incluso prohibidos. Además, la evolución tecnológica ha generado radares capaces de evadir estos dispositivos. Por ejemplo, los radares Velolaser se comunican directamente por WiFi o 4G con las fuerzas policiales y no pueden ser bloqueados fácilmente, lo que dificulta burlar la vigilancia, explican en Car and Driver.
Mito y realidad
Aunque la idea de coches invisibles a radares es atractiva y se ha difundido mucho, en la práctica no existen vehículos perfectamente invisibles a la tecnología actual de control de velocidad. La Policía y los organismos de tráfico cuentan con sistemas cada vez más avanzados para detectar velocidades y captar infracciones, incluso en condiciones complicadas.
Las tecnologías “furtivas” más realistas están en los propios dispositivos y no en los coches, como los radares invisibles o camuflados, que complican la detección por parte de conductores. Por ello, la mejor forma de evitar multas sigue siendo respetar los límites de velocidad y conducir con prudencia.
